A un año del primer caso de coronavirus en Argentina, desde el sistema de salud privado acusan al Gobierno de “discriminación”

La Unión Argentina de Salud alertó que “muchas organizaciones podrían perder su solvencia”.

A un año de que se conociera el primer caso de coronavirus en Argentina, la Unión Argentina de Salud (UAS), acusó al Gobierno de “discriminación” ante la falta de actualización de las cuotas de las prepagas y advirtió que  “muchas organizaciones que integran el sistema privado de salud de la Argentina, podrían perder su solvencia”.

La UAS está conformada por obras sociales, prepagas con y sin fin de lucro, sanatorios, hospitales de comunidad, centros de diagnóstico y tratamiento y profesionales independientes.

“La falta de actualizaciones de los ingresos y la carencia de controles oficiales sobre los costos que afectan al sistema, entre ellos los medicamentos y los insumos, constituyen una clara y arriesgada discriminación frente a otros sectores de la economía a los que se les han autorizado aumentos de forma frecuente y significativa“, comienza el texto de la organización.

Desde el sector asegura haber atendido a “más del 70% de los pacientes que padecieron coronavirus” y que dentro de todo el personal de salud del país tiene a su cargo el 65% de los trabajadores.

Agregaron que durante la pandemia murieron más de 200 hombres y mujeres que estaban al frente de batalla contra la pandemia y afirman que el personal de salud todavía no pudo ser vacunado en su totalidad.

Con todo ese panorama, la organización acusa de un desfinanciamiento del sector al Gobierno de Alberto Fernández: “No permiten una actualización acorde de los ingresos, en un futuro cercano, muchas organizaciones que integran el sistema privado de salud de la Argentina, podrían perder su solvencia”.

Y continúa: “El sistema de salud privado no puede abocarse con su máximo potencial a enfrentar una enfermedad de origen y desarrollo impredecibles, si está sumido en una crisis estructural y sin ninguna posibilidad de hacer frente a la exigencia del día a día, lo que afectará la salud de millones de argentinos”.

En el comunicado destacan que mientras los cálculos oficiales hablan de una inflación del orden del 40 por ciento, al sector le impiden realizar una actualización.

“Es incomprensible que en medio de una pandemia que no ha terminado –y que todavía no sabemos cuándo ocurrirá- las empresas tengan que estar a merced de una decisión que, inclusive, contradice los cálculos propios de los organismos responsables de controlarnos“, afirman.

Y cierra: “Pretender que el sistema de salud privado de la Argentina se gestione sin recursos y poniendo en riesgo la vida de los pacientes es algo inaceptable para quienes tenemos responsabilidades frente a nuestros afiliados”.

Foto: Luciano Thieberger.

FUENTE: CLARÍN